La enfermera Gloria Montañez tomó la única oportunidad que le concedió el cordón de seguridad del presidente para colarse al interior del restaurante donde se encontraba el máximo mandatario de los colombianos y exponerle la difícil situación que atraviesa ella y un grupo de funcionarias de la empresa Cafesalud, que las desconoce como su trabajadores.

Montañez contó a Zona Cero que varios de los 120 empleados que vienen siendo desconocidos por la EPS hicieron un plantón de protesta a las afueras del restaurante Guacherna, a la expectativa de llamar la atención del presidente Juan Manuel Santos.

Sin embargo el cordón de seguridad armado por la Policía y los mismos custodios del presidente, prácticamente aislaban al mandatario del contacto con las personas. Fue allí que Gloria se las ingenió.

“Me di la vuelta y me agaché para hacer creer que me estaba amarrando los cordones. En eso mis compañeras empezaron a gritar y cuando la Policía llegó hasta donde ellas proveché para colarme en el restaurante", relató.

Tras ingresar al recinto, el cambio de iluminación le encandiló los ojos, pero no la astucia que le sirvió para abrirse paso por el lugar.

“Una señora me tomó de la blusa y me preguntó que quién era yo y que si hacía parte de la delegación. Yo le dije que sí, que era parte de la delegación. Me solté  empecé a caminar por el interior del restaurante, aunque casi no veía nada”, dijo.

Ane ella se aparecieron el alcalde Alejandro Char y luego el gobernador Eduardo Verano, pero no era el objetivo que buscaba.

“De pronto lo vi, pero la seguridad lo tenían rodeado y no me dejaban acercar. Yo lo llamaba, pero no me escuchaba. Entonces yo me di la vuelta y salté por encima de un murito y caí al frente de él, entonces lo jalé por la mano”, explicó.

Tan pronto como Santos sintió el jalón se quedó de frente mirando a la mujer, mientras sus escoltas la jalaban de su uniforme de enfermera.

“Yo necesito que usted me atienda, para explicarle que es lo que está pasando y me ayude con una solución para nosotros”, le clamaba sin soltarle la mano a Santos, que le respondió “tranquila claro que te atiendo. Cuéntame, yo te doy un minuto pero tranquilízate”.

Montañez comenzó a contarle los detalles de cómo, pese a estar prestando sus servicios durante muchos años en Saludcoop y posteriormente con Cafesalud, a los 120 empleados de Barranquilla no se les permite su ingreso como tales, ni tampoco como usuarios del mismo sistema a las clínicas de la entidad.

También le dijo de cómo ni siquiera han recibido una carta de notificación sobre su retiro, con el agravante de que, siendo usuarios, tampoco pueden ingresar en caso de una urgencia médica pues no les han seguido pagando la seguridad social.

“El me dijo que se comprometía con ello. Que le parecía grave. Llamó a su secretario y me tomaron el número de teléfono. Me dijeron que la próxima semana va a venir el ministro de salud y que va a recibirnos para buscar una solución”, expresó la mujer.

“No me dejaron grabarlo porque me quitaron el telefóno mientras hablabamos, pero entonces yo le pedí que me permitiera tomarme una foto como muestra del compromiso y el aceptó. Le repetí que como él contó con nuestro apoyo cuando fue candidato, ahora necesitábamos su ayuda. Espero que cumpla”, resumió.

A la fecha, los trabajadores de la empresa, como lo ha venido denunciado Zona Cero, se encuentran desamparados sin salarios, ni indemnizaciones, ARL, pensión, salud y los propios parafiscales tras no aceptar firmar una carta de liquidación donde aceptaban salir de la empresa.